La subida de la luz y el cambio climático

Subida de temperaturas, abundantes lluvias torrenciales, sequías… Son sólo algunos de los efectos negativos provocados por la climatología adversa derivada del cambio climático que sufre el planeta.
La subida de la luz y el cambio climático
Esto a su vez tiene consecuencias desfavorables como la subida de la luz a los consumidores, al existir menor producción de energía de la demandada y tener que recurrir a fuentes convencionales para compensar esa falta.
Recordemos que la utilización de fuentes convencionales para generar energía es sinónimo de fuentes contaminantes. En este sentido, nos enfrentamos a un problema difícil de solventar: sube la luz porque existe una escasa producción de energía a partir de fuentes renovables provocada por el cambio climático derivado, a su vez, de prácticas poco respetuosas con el medio. Y al mismo tiempo, utilizamos en mayor medida las fuentes convencionales para abastecer a las poblaciones de energía, emitiendo gases contaminantes a la atmósfera, los cuales son responsables de este cambio climático que sufre el planeta.
Antes de las sucesivas lluvias que se han dado en todo el país a lo largo de las semanas anteriores, los embalses españoles alcanzaron sus mínimos históricos al producirse a finales del pasado año 2017 la peor sequía de los últimos tiempos.
Este hecho provocó la disminución de energía generada a partir de fuentes hidráulicas y el aumento de la producción en las centrales de carbón y seguidamente una subida de la luz.
Esta “pescadilla que se muerde la cola” provoca que la disminución de producción a partir de fuentes limpias implique la necesidad de compensar esta falta con la generación de energía a partir de combustibles fósiles que a su vez provoca esa contaminación responsable del deterioro del planeta y las energías eólica y hidráulica son las más afectadas al ser las más dependientes de la climatología.
Esta subida de luz sólo es aplicable a aquellos consumidores que tienen sus suministros contratados en el mercado regulado, es decir, que disponen de la tarifa de PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) ya que el precio de la luz en está sujeto a las oscilaciones del mercado.
Por ello es importante pararse a pensar en qué mercado queremos facturar nuestros suministros, si en el mercado regulado, sujeto a la oferta y la demanda de energía o si, por el contrario, preferimos contratar nuestra tarifa de luz en el mercado libre, donde pagamos siempre el mismo precio por el kilovatio independientemente de las fluctuaciones que se produzcan en el mercado y la climatología adversa que reduce la producción.

CAMBIAR DE COMPAÑÍA PARA EVITAR SUBIDAS INESPERADAS DE LA LUZ

Hacer frente a esta relación entre la subida de la luz y el cambio climático es posible si cambiamos nuestros malos hábitos de consumo para hacer nuestro hogar lo más eficiente posible.
Sin embargo, a veces conviene revisar todas las ofertas disponibles en el mercado y evitar estas subidas de luz.
Existen diversas herramientas para encontrar aquella compañía que mejores condiciones te ofrezca como por ejemplo el comparado energético Ahorre Luz, donde de manera rápida y sencilla podrás encontrar diferentes opciones según tus preferencias y evitar subidas en el precio de la luz.